martes, 31 de julio de 2012

Cerrar el grifo de los privilegios


Ahora toca apretarse el cinturón. Y el principio de ahorro debería pasa por los altos cargos, que deben dar ejemplo de lo que predican. No estamos en un momento de vacas gordas y por tanto ahora más que nunca toca mirar con lupa los gastos innecesarios. Austeridad no quiere decir ahogar a impuestos a los ciudadanos, reducir salarios a los trabajadores y quitar pagas extras. Austeridad también es prescindir de ciertos lujos y privilegios de los que disfrutan algunos sectores que nos recortan los derechos a los ciudadanos. 


Una persona en paro tiene derecho a percibir durante los seis primeros meses el 70% de la base de cotización y a partir del sexto mes (hasta como máximo dos años) un 50% de lo que cotizaba cada mes a la Seguridad Social. En cambio, a los ex presidentes del Gobierno (José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar, Felipe González y Adolfo Suárez) les corresponde un sueldo vitalicio de 80.000 euros brutos al año, cantidad superior a lo que cobra el actual presidente Rajoy (78.185 euros).   

Resulta curioso cómo sin trabajar perciben un salario superior al del actual presidente. Pero esto no es todo, los privilegios que no falten, además tienen derecho a contar con un asistente personal y un secretario, una cantidad para gastos de oficina, automóvil con chófer y escolta y seguridad. Casi nada, calderilla… Rajoy tachó de necesarias e imprescindibles las últimas medidas adoptadas en su plan de ajuste. Yo considero que "no nos queda más remedio" que revisar esta muestra de lujos y privilegios y otras muchas más (que nos aburriríamos si tuviera que enumerarlas) que en estos momentos no nos podemos permitir.

El grifo de las pensiones vitalicias sigue fluyendo mientras que se ha cerrado el de las indemnizaciones para ex diputados y ex senadores después de que la semana pasada el Senado y el Congreso declararan incompatible la indemnización que reciben los ex senadores y ex diputados por cese de la actividad (de 2.800 euros al mes durante dos años) con cualquier otra retribución (pública o privada). Además, por si esto no fuera suficiente, los ex ministros tienen derecho a percibir el 80% de su sueldo, unos 4.600 euros, durante el mismo tiempo que han estado al frente del departamento, con un límite de 2 años, tras dejar el cargo, además de las percepciones por haber sido diputados. Este año, las pensiones de los ex diputados costarán 2 millones y medio de euros a las arcas públicas.

Otro “derroche” para algunos y “necesidad” para otros que ha salido a la luz es el de la manutención de los diputados, que si no son de Madrid, cobran 1.800 euros para afrontar los gastos de alojamiento y manutención. Los ciudadanos han reivindicado que estos políticos dejen de percibir esta remuneración por dietas. Este “extra” que ellos reciben es con lo que se tienen que conformar miles de familias españolas al mes, y gracias si llegan a los 1.000 euros. Qué pena, unos tantos y otros tan poco.

1 comentario:

  1. Pero no solo eso, estudiar toda la administración publica y hacer un balance de si hay tantas personas como hay ahora. Es decir, echar a la calle el que disfrute de privilegios. como cualquier otro trabajador asalariado, que mucho quejarse ahora los públicos pero llevan años viéndolas a venir. Solo se han movido cuando han tocado sus barbas.

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