“Que te jodan”

Joder, cuyo significado es fastidiar como definición no más leve, la podemos encontrar en un rico conglomerado de expresiones y oportunidades en el refranero popular. Dicho sea de paso que van dirigidos a apacibles oyentes con esencias de  ira, enfado u otros campos que no tiene cabida en la presente introducción.

La sentencia que te jodan está de actualidad, y no sin razón, pues la situación presente apremia que por referéndum popular dicha frase entre en la constitución como derecho obligatorio de recibir actuaciones de mencionado calibre hacia todos los españoles. De esta manera, junto al derecho de la vivienda digna tendríamos más motivos para celebrar como fiesta nacional todos los viernes de consejo de ministros.

 

Pero sin más distracción, quisiera hacer uso del apreciado derecho. La ministra en cuestión Andrea Fabra, de familia como mínimo polémica, ha hecho un gesto digno de cualquier estratega que se aprecie como tal. Pues tres palabras bien dichas, un micro levemente ajustado y una cámara que todo lo graba, ha conseguido que un recorte de 65.000 millones de los tambaleantes euros pase fugazmente.

De mozo me enseñaron que no es correcta costumbre repetir en una frase o en cierto espacio una palabra, los sinónimos u otras herramientas serán recordados para tal menester. Si bien para la escritura es así, no lo es para el mundo de la comunicación audiovisual. En un gesto dirigido a Mariano Rajoy, Andrea Fabra pronuncia de forma orquestada una frase que sirve como néctar celestial a los Masmiedo. Utilizando cualquier mezquindad para levantar ampollas de todos los colores, utilizan un hecho para tapar, esconder o redirigir una opinión pública hacia una discusión necia. A ver quien se jode más los parados o los votantes del PSOE. Así ya tenemos el caldo de cultivo para evitar comentar las medidas tomadas y repetir hasta la saciedad un que se jodan! no tu más!

Al final quienes se joden son las clases medias y por partida doble. Uno por los recortes unidos a las pérdidas de libertades y derechos y otro por la comunicación y los mensajes desinformativos a que nos han acostumbrado.

Como dijo alguien, es que usted me trata como un ignorante. No!, respondió, es que su ignorancia me habla como si fuera inteligente. Ante tal evidencia se oyó, Que te jodan! 

Autor: Rafa Guerrero